martes, 9 de noviembre de 2010

6. PONGALE UN “TOPE DE PERDIDA” A LAS PREOCUPACIONES

Siempre que tenga la tentación de dar dinero bueno a cambio de dinero malo, en función de la vida humana, haga un alto y pregúntese:

  1. ¿En qué medida verdaderamente me importa aquello por lo que estoy preocupado?
  2. ¿En qué punto fijaré un “tope de pérdida” para esta preocupación...y olvidaré el asunto?
  3. ¿Cuánto exactamente pagaré por esta preocupación? ¿con mi salud, con mi felicidad, con mis relaciones Inter.-personales? ¿No he pagado ya por esta preocupación más de lo que vale?.

La regla número seis es: póngale un límite a su preocupación.


1 comentario: