lunes, 27 de diciembre de 2010

SER LOCO ES ESTAR CUERDO


 ¡El mundo ha conocido locos tan hermosos! De hecho, todos los grandes hombres del mundo han sido un poco locos, locos ante los ojos de la masa. Su locura residía en que no eran desgraciados, no sufrían de ansiedad, no temían a la muerte, no se preocupaban por trivialidades. Vivían cada momento con totalidad e intensidad, y a causa de esta totalidad e intensidad, su vida se convirtió en una hermosa flor, estaban llenos de fragancia, amor, vida y risa. Pero esto hiere a los millones de personas que te rodean. No pueden aceptar la idea de que hayas conseguido algo que ellos no lograron; intentarán de todas las formas convertirte en un miserable. Su condena no es más que un esfuerzo por hacerte infeliz, por destruir tu danza, por arrebatarte tu alegría, para que así, puedas volver al rebaño.
Uno tiene que armarse de valor, y si la gente dice que estás loco, disfruta de la idea. Diles: "Tienes razón; en este mundo, sólo la gente loca puede ser feliz y alegre. Yo he elegido la locura con alegría, felicidad, y danza; vosotros habéis elegido la cordura con infelicidad, angustia e infierno. Nuestras elecciones son diferentes. Sed cuerdos y seguid siendo miserables; dejadme solo con mi locura. No os ofendáis; yo no me siento ofendido por todos vosotros; tanta gente cuerda en el mundo y yo no me siento ofendido".

Es cuestión de muy poco tiempo... Una vez que te hayan aceptado como loco, ya no te molestarán; entonces podrás salir a plena luz con tu auténtico ser, podrás abandonar todas tus falsedades.

Toda nuestra educación crea una división en nuestra mente. Tenemos que mostrar una cara ante la sociedad—ante la masa, ante el mundo—que no es necesariamente nuestra verdadera cara; de hecho, no debe serlo. Tienes que mostrar la cara que la gente aprecia, la que gusta a la gente, la que es aceptable para ellos, para sus ideologías y sus tradiciones; y debes guardar para ti mismo tu rostro original.

Esta división se vuelve insalvable porque la mayor parte del tiempo lo pasas entre una multitud, reuniéndote con gente, relacionándote con gente; raramente estás solo. Naturalmente, la máscara se vuelve cada vez más y más parte de ti, más aún que tu propia naturaleza.

Y la sociedad crea en todo el mundo un miedo, el miedo al rechazo, el miedo a que alguien se ría de ti, el miedo a perder tu respetabilidad, el miedo al qué dirán.
Te tienes que adaptar a toda clase de gente ciega e inconsciente, no puedes ser tú mismo. Esta es nuestra tradición básica en todo el mundo, hasta ahora a nadie se le permite ser él mismo.
En el momento en que el otro está ahí, te preocupas menos de ti; lo que más te interesa es la opinión que tendrán de ti. Cuando estás solo en tu baño, te vuelves casi un niño, a veces haces caras raras frente al espejo. Pero, si de pronto te das cuenta que un niño te está mirando por el ojo de la cerradura, inmediatamente cambias. Vuelves a ser el ordinario y viejo ser que eras: serio, circunspecto, como la gente espera que seas.

Y lo más sorprendente es que tú temes a esa gente y ellos te temen a ti: todo el mundo tiene miedo de todos los demás. Nadie se permite mostrar sus sentimientos, su realidad, su autenticidad y todo el mundo quisiera hacerlo, porque seguir reprimiendo su rostro original es un acto suicida.

Tu responsabilidad es únicamente hacia tu propio ser. No vayas en contra de él, porque ir en su contra es suicidarte, es destruirte a ti mismo. ¿Y cuál es la ganancia? Incluso si la gente te respeta y cree que eres un hombre muy sobrio, respetable y honorable, todo esto no va a nutrir tu ser; no te va a dar una mayor percepción de la vida y su tremenda belleza.
Estás solo en el mundo: has venido solo al mundo, estás solo aquí y solo dejarás este mundo. Todas tus opiniones quedarán atrás; únicamente te llevarás contigo tus sentimientos originales, tus experiencias auténticas, incluso más allá de la muerte.

Ni siquiera la muerte puede quitarte tu danza, tus lágrimas de alegría, la pureza de tu soledad, tu silencio, tu serenidad, tu éxtasis. Lo que la muerte no puede quitarte es el único y verdadero tesoro. Y lo que cualquiera te puede quitar no es ningún tesoro; simplemente estás siendo engañado.

Tu única inquietud debe ser ésta: cuida y protege aquellas cualidades que puedas llevar contigo cuando la muerte destruya tu cuerpo, tu mente, porque esas cualidades serán tus únicas compañeras. Son los únicos valores reales y únicamente la gente que los alcanza, vive; sólo ellos. Los demás solamente fingen vivir.



ACEPTACION

 Libro de Osho: El ABC de la iluminación

Durante tan sólo veinticuatro horas, prueba lo siguiente: aceptación total; suceda lo que suceda. 

Si alguien te insulta, acéptalo, no reacciones y observa lo que ocurre. De repente notarás que fluye en tu interior una energía que nunca antes habías notado. 

Cuanto te sientes débil y alguien te insulta, te molestas y empiezas a pensar de qué manera tomarás venganza; esa persona te ha atrapado y, en adelante, no harás otra cosa que darle vueltas y más vueltas. 

Durante días, noches e incluso años, no podrás dormir y tendrás pesadillas. Hay gente capaz de desperdiciar toda su vida por una nimiedad insignificante, como que alguien le haya insultado. Basta con volver la vista hacia tu pasado para recordar unas cuantas cosas.
Cuando eras un chiquillo, el maestro te llamó idiota en clase y todavía lo recuerdas con rencor. Tu padre dijo algo, pero tus padres lo han olvidado y no logran recordarlo ni aunque tú se lo recuerdes. 

Tu madre te lanzó determinada mirada y desde entonces te ha acompañado la herida, que sigue abierta, en carne viva, y explotarás con sólo que alguien la roce. No dejes que la herida se extienda, no permitas que te esclavice. Busca las raíces; acércate al Todo. Durante veinticuatro horas –sólo veinticuatro horas– trata de no reaccionar, de no rechazar nada; pase lo que pase. 

Si alguien te empuja y te derriba, ¡cáete! Luego levántate y vete a casa. No hagas nada al respecto. Si alguien te agrede, inclina la cabeza y acéptalo con gratitud. Vete a casa, no hagas nada; aunque sólo sea durante veinticuatro horas, y experimentarás un arrebato de energía que nunca antes habías conocido: una nueva vitalidad que surge de las raíces, y una vez que la hayas conocido, una vez que la hayas experimentado, tu vida cambiará. 

Luego te reirás de todas las tonterías que venías haciendo: de todos los rencores, reacciones y venganzas con las que te habías estado destruyendo. 

Nadie puede destruirte salvo tú; nadie puede salvarte excepto tú. Eres Judas al mismo tiempo que Jesús.

EL FANTASMA DEL DEBERIA

Libro de Osho: El equilibrio entre la mente y el cuerpo

Toda tu educación en la familia, en la sociedad, en la escuela, en la universidad crea tensión en ti. La tensión fundamental es que no estás haciendo lo que "deberías" hacer.

Asi continua durante toda tu vida; te angustia como una pesadilla, te persigue. Nunca te dejará descansar, nunca te permitirá relajarte. Si lo haces te dirá Qué estás haciendo? No debes relajarte; deberías estar haciendo algo". Si estás haciendo algo te dirá Que estas haciendo? Necesitas descansar, te hace falta, de lo contrario te volverás loco; ya casi lo estás.

Te han implantado un censurador. Esta es la mayor calamidad que le ha ocurrido a la humanidad. Hasta que no nos libremos del censurador que hay en nuestro interior no podremos ser realmente humanos, no podremos ser realmente felices y no podremos participar en la fiesta que supone la existencia.

Nadie excepto tú puede anularlo. No es sólo un problema tuyo, es algo que concierne a casi todos los seres humanos. Sea cual sea el país en que hayas nacido, sea la que sea la religión a la que pertenezcas.

Lo sustancial es crear una división dentro de ti, para que asi una parte condene a la otra parte. Si haces caso a la primera parte, entonces la segunda empecerá a condenarte.

Haz lo que te dicte tu naturaleza, persigue lo que anhelan tus características intrínsecas. No escuches las escrituras, escucha a tu propio corazón; ésa es la única escritura que prescribo. Si, escucha muy atentamente, conscientemente, así nunca estarás dividido. 

Si escuchas a tu propio corazón comenzarás a andar en la dirección adecuada, sin siquiera pensar qué es lo malo y qué es lo bueno.


POR QUE ELEGIMOS SER INFELICES

Libro de Osho: El equilibrio entre la mente y el cuerpo
 
Este es uno de los problemas humanos más complejos. Debe considerarse con detenimiento. Y no es una cuestion teorica: te concierne a ti. Asi es como se comporta todo el mundo: eligiendo siempre lo malo, eligiendo siempre los triste, lo deprimente, lo desdichado. Debe de haber profundas razones para ello, claro que las hay.

Lo primero: la manera en que los seres humanos son educados desempeña un papel definitivo en ello. De la infelicidad sacas algo, siempre sacas partido. Si eres feliz siempre pierdes.

Muy desde el principio, un niño inteligente comienza a notar la diferencia. Siempre que se siente infeliz, todo el mundo es comprensivo con él, se gana la simpatía. Todo el mundo trata de ser cariñoso con él, consigue afecto. Incluso más que eso, porque cuando es infeliz, la gente está pendiente de él, atrae la atención. esta funciona como un alimento para el ego, un estimulante muy alcohólico. Te aporta energía; te crees alguien. De ahí tanta necesidad, tanto deseo de atraer atención.

Lo segundo es lo siguiente: siempre que eres feliz, siempre que estás contento, siempre que te sientes extático y satisfecho, todo el mundo tiene envidia de ti. La envidia significa que todos son antagónicos, nadie es amistoso; en ese momento todos son enemigos. Por consiguiente, has aprendido a no sentir éxtasis, para que nadie pueda ser contrario a ti; no debes mostrar tu gozono debes reir.

La eleccion esta al alcance de la mano, pero tú no la percibes. Has estado eligiendo lo erróneo tan continuamente, se ha convertido en un hábito inútil, que lo eliges automáticamente sin pensar más. 

Una vez que sabes que ésta es tu elección, todo el asunto llega a ser como un juego. Entonces si te agrada ser infeliz, adelante, pero recuerda, es tu elección no te quejes

Intentalo desde este mismo momento, intenta ser feliz y dichoso

COMO SE PRODUCE UN HABITO DE VIDA NEGATIVO

Libro de Osho: El equilibrio entre la mente y el cuerpo
 
El unico deber que tienes es el de ser feliz. Haz de ello una religión. Si no eres feliz, entonces algo debe de fallar en lo que sea que hagas, y hace falta un cambio drástico. Deja que la felicidad decida.

Soy un hedonista. La felicidad es la única norma que debe tener el hombre.

Observa siempre lo que sucede cuando haces algo: si te quedas sosegado, si te quedas tranquilo, cómodo, relajado, está bien. Esa es la norma, no hay ninguna otra consideración. Lo que está bien para ti puede que no lo sea para otra persona, recuerda eso tambien.

Porque lo que es fácil para ti puede que no lo sea para otra persona, puede resultarle más fácil alguna otra cosa. Por ello no puede haber una ley universal al respecto. Cada individuo lo debe resolver por si mismo.


LO UNICO QUE REALMENTE IMPORTA ES ESTAR TOTALMENTE ALERTA Y CONSCIENTE, ENTONCES TODO LO QUE HAGAS ESTARA BIEN

Libro de Osho: No te cruces en tu camino. No puedes evitar ser quien eres

Todas las religiones han puesto etiquetas a las cosas: esto está bien, esto está mal; esto es bueno, esto es malo; esto es virtud, esto es pecado... Todo está clasificado. En mi opinión, las cosas están cambiando constantemente, nada es fijo. Por lo tanto, no puedo decirte que una determinada cosa esté bien o que otra determinada cosa esté mal. En un contexto diferente, las cosas serán diferentes. Así que es mejor darte una conciencia que decida, espontáneamente, momento a momento, lo que está bien y lo que está mal.

No deberías depender de unas antiguas escrituras muertas, no deberías depender de los santos; ¡estén muertos o vivos!. Deberías ser simplemente libre en tu conciencia y dejar que ella responda a la realidad según vaya viniendo; porque la realidad está cambiando continuamente".



DEJA CAER TU EQUIPAJE



Oí hablar de un hombre, un aldeano, que viajaba en tren por primera vez. Llevaba su equipaje sobre la cabeza y pensaba, Si lo pongo en el suelo, será demasiada carga para el tren, y sólo he pagado para mí mismo. 

Compré un billete, pero no pagué por el equipaje. De modo que llevaba el equipaje sobre la cabeza. El tren los llevaba a él y su equipaje, y, que lo llevara en la cabeza o lo depositara en el suelo, le daba igual al tren.

Vuestra mente es equipaje innecesario. A la existencia que os lleva le da lo mismo; estáis innecesariamente cargados. Os digo: dejadlo caer. Los árboles existen sin mente y existen con más belleza que ningún ser humano; las aves existen sin mente y existen en un estado más extático que el de ningún ser humano. Mirad a los niños que aún no están civilizados, que aún son salvajes. 


Existen sin mente y hasta un Jesús o un Buda se sentiría celoso de su inocencia. Esta mente no es necesaria. El mundo sigue y sigue sin ella. ¿Por qué la acarreáis? ¿Creéis que es demasiado pesada para Dios, para la existencia? Una vez que os la quitéis, así sea por sólo un minuto, toda vuestra existencia se transformará. Entrareis en una nueva dimensión, la dimensión de la ausencia de peso.



SI CONOCES EL CAMINO, CONOCES LA META

Libro de Osho: Un Pájaro al Viento

Si conoces el camino, conoces la meta, ya que la meta no se encuentra precisamente al final del camino, sino que está a todo lo largo de él: en cada momento y en cada paso, ahí esta la meta.

No es que tú alcances la meta cuando llegas al final del camino, en todo instante, te encuentres donde te encuentres, si estás en el camino, estás en la meta. De ahí que los taoístas no hablen de Dios, no hablen del moksha, del nirvana o de la iluminación. No hablan para nada de eso.
Su mensaje es muy simple: Tienes que encontrar el camino, recorrerlo.

El camino no tiene mapa, no está indicado, no es aquel que podáis encontrar siguiendo a alguien.

El camino no es una autopista, en realidad, es como el pájaro que vuela en el cielo sin dejar huella tras de sí. El pájaro ha volado, y no ha dejado rastro alguno para poder seguirlo.

Es un camino invisible, no está trazado, no está a la vista. Tendrás que recorrerlo por tus propios medios, puesto que no te servirán los medios de los demás.

Buda recorrió el suyo, Lao Tsé recorrió el suyo, y Jesucristo recorrió el suyo.
El cristianismo, el hinduismo, y el mahometismo entre otros, son autopistas, en ellas no tienes necesidad de arriesgar nada, sólo tienes que limitarte a seguir a la multitud.

Con el Tao tienes que ir tú solo, el Tao respeta a lo único, no a la masa; el Tao respeta la libertad, no la conformidad.


MI UNICA PROPUESTA ES VIVIR CADA MOMENTO

Libro de Osho: El ABC de la Iluminación

Yo no te prometo nada.
No te prometo el reino de Dios
ni te prometo la iluminación;
no hago ninguna promesa.
Mi única propuesta es
vivir cada momento,
iluminado o sin iluminar,
¿qué importa eso?.
Vivir cada momento
alegremente,
extáticamente;
vivir cada momento
de manera total,
intensa
y apasionada.

lunes, 13 de diciembre de 2010

TRABAJA Y OBSERVA TU RESPIRACION

Libro de Osho: El equilibrio entre la mente y el cuerpo

Primer paso: Relaja la respiración.

Relaja el sistema de respirar, eso es todo. No hace falta relajar todo el cuerpo. Cuando vayas sentado en el tren o en un avión, o en un automóvil, nadie se dará cuenta de que estás haciendo algo. Simplemente relaja el sistema de respirar. Deja que se manifieste con su forma natural de funcionar.

Segundo paso: Observa la respiración.

Cierra luego los ojos y observa la respiración entrando, saliendo, entrando. Relájate simplemente y observa la respiración. Nada se excluye de esta observación. El automóvil funciona: de acuerdo, acéptalo. El tráfico pasa: está bien, es parte de la vida. El pasajero que va a tu lado ronca: acéptalo. No hay nada que rechazar. No se trata de estrechar tu conciencia.

La concentración es un estrechamiento de la conciencia, que te vuelve puntual, pero en competición con lo demás. Luchas con todo lo demás porque tienes miedo de perder el punto. Puedes distraerte, y eso se vuelve perturbador.

 
No hay necesidad de hacerlo durante 24 horas. Con una taza de meditación es suficiente! No hace falta beberse todo el río. Solo una taza de té es suficiente. Hazlo tan fácil como sea posible. Lo fácil es lo correcto. Hazlo tan naturalmente como sea posible. Y no lo persigas; hazlo solamente cuando tengas tiempo. No lo conviertas en un hábito, porque todos los hábitos vienen de la mente, y una persona real no tiene hábitos en realidad.”

miércoles, 8 de diciembre de 2010

VIVE PARA TI MISMO Y VIVIRAS PARA TODOS LOS DEMAS


Vive para ti mismo y vivirás para todos los demás, pero éste no es un sacrificio. Vive para ti mismo. Se real, auténticamente dedicado a ti mismo; ese es el proceder de la naturaleza. Cuida de tu felicidad, de tu descanso, de tu vida, y te sorprenderás de que cuando te sientes feliz ayudas a otros a sentirse felices, porque entiendes, poco a poco, que si los otros se sientes felices tú te sentirás más feliz. La felicidad sólo puede existir en un océano de felicidad. No puede existir sola".

"La situación es muy absurda. Los padres se siguen sacrificando por ti; el padre, la madre se sacrifican por ti. Ellos dicen: “Me estoy sacrificando por mis hijos”. Naturalmente se desquitan al decir esto porque mientras la madre se sacrifica por el hijo, ella está destruyendo su propia vida. Ella se desquitará. Lo dirá una y otra vez, lo dejará bien claro una y otra vez: “Me he sacrificado por ti. Conócelo bien, recuérdalo bien, que he sacrificado mi vida, mi juventud, todo, por ti”. Ella tratará además de persuadirte: “Haz lo mismo por tus hijos”. Entonces tú te sacrificas por tus hijos y luego les persuades para que hagan lo mismo con sus hijos… En consecuencia nadie vive jamás. Una generación se sacrifica por la otra, y si no te sacrificas, entonces no eres respetado. Nadie te respeta, entonces eres un criminal. Si no te sacrificas por otros, entonces te dicen: “¿Qué estás haciendo? No eres una buena persona, eres inmoral. El sacrificio es bueno. Vivir para uno mismo es egoísmo”. Mira simplemente lo que esta gente ha estado diciendo: ser feliz es egoísta, sacrificarse es bueno. Pero al sacrificarte serás infeliz, y una persona infeliz crea infelicidad a su alrededor, y una persona infeliz se desquitará; nunca podrá olvidar, su vida ha sido destruida. Nos dicen que la mujer se tiene que sacrificar por el marido y que el marido se tiene que sacrificar por la mujer ¿Para qué? Ambos se sacrifican, por tanto, ambos pierden vida.

Yo enseño una vocación pura por uno mismo. Nunca te sacrifiques por nadie. Vive tu vida auténticamente y así nunca tendrás la necesidad de desquitarte ni sentirás rencor alguno contra nadie. Y una persona que no siente rencor contra nadie es una persona amorosa, compasiva, cordial, dadivosa. Y una persona que no siente rencor contra nadie –ni contra sus hijos, ni contra su marido, ni contra su esposa- es tremendamente hermosa. Crea un ambiente de felicidad alrededor de ella. Quienquiera que entre en contacto con ella comparte su felicidad.

Ocúpate de ti mismo.

SE COMO LA NATURALEZA

Libro de Osho: Pepitas de Oro

Mira sólo a los animales, los pájaros,
nadie está preocupado,
nadie está triste ni frustrado.
No ves un búfalo con ataques de ira.
Está perfectamente a gusto masticando el pasto,
igual que todos los días…
¡Parece casi un iluminado!
No tiene tensiones,
está en una tremenda armonía con la naturaleza, consigo mismo y con todo tal como es.
Los búfalos no hacen partidos
para revolucionar el mundo;
para convertir a los búfalos en súper búfalos;
para hacer a los búfalos religiosos y virtuosos.
Ningún animal está interesado en las ideas humanas.
Y todos ellos deben estar riendo.
¿Qué es lo que te ha sucedido?
¿Por qué no puedes ser simplemente tú mismo cómo eres?
¿Cuál es la necesidad de ser otro?
Así es que lo primero es
la aceptación de ti mismo.
En lugar de juzgarte,
empieza a celebrarte con todas tus imperfecciones,
tus fragilidades, errores, fallas.
No te pidas ser perfecto.
Eso es simplemente pedir lo imposible
que te hará sentir frustrado.
Después de todo, eres un ser humano.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

SE RECEPTIVO A LA DICHA




En general la mente siempre es consciente del dolor, nunca de la dicha. Si tienes dolor de cabeza eres consciente de ello. Cuando no lo tienes no haces hincapié en el bienestar de la cabeza. Cuando te duele el cuerpo, eres consciente de ello, pero cuando está completamente sano no tomas en cuenta la salud.

Esta es la causa fundamental por la que nos sentimos tan infelices: toda nuestra  conciencia se concentra en el dolor. Solo contamos las espinas; nunca las flores. Preferimos elegir las espinas; y descuidamos las flores. No tiene nada de partículas que estemos heridos y sufriendo continuamente; es lo normal: por cierto motivo biológico ha sucedido: la naturaleza te hace ser consciente del dolor para que puedas evitarlo. Es un sistema incorporado. De lo contrario, puede que te estés quemando la mano y no te des cuenta; resultaría difícil sobrevivir. Por tanto, la naturaleza ha hecho algo inevitable y esencial: hacerte consciente del dolor. Pero la naturaleza no tiene un mecanismo incorporado para hacerte consciente del placer, del gozo, de la felicidad. Eso debe ser aprendido, debe de ser resuelto. Es un arte.

A partir de ese instante empiezas a darte cuenta de las cosas que no son naturales. Por ejemplo, tu cuerpo se siente completamente sano; siéntate en silencio, se consciente de ello. Disfruta del bienestar. No hay nada de malo; disfrútalo. Haz un esfuerzo deliberado para ser consciente de ello. Has comido bien y el cuerpo está satisfecho, a gusto hazte consciente de ello.

Cuando tienes hambre, la naturaleza te hace consciente, pero esta no tiene un sistema para que te des cuenta cuando esta saciado, eso hay que desarrollarlo. La naturaleza no necesita desarrollarse porque la supervivencia es todo lo que ella quiere; más de eso es un lujo. La felicidad es un lujo, el mayor lujo.
Esta es mi opinión respecto a por qué la gente es tan desgraciada, no lo es realmente tanto como parece. Tiene muchos momentos de gran felicidad, pero esos momentos pasan de largo, no son saboreados... Sus recuerdos  siempre están repletos de dolor y de sufrimiento. Su mente siempre está llena de pesadillas. No es que no haya hermosos sueños y visiones poéticas; también los hay, pero no hay nadie que las tenga en cuenta. En el transcurso de veinticuatro horas, miles de cosas suceden por las que te sientes agradecido con Dios, ¡Pero no te das cuenta¡.

Tienes que empezar a darte cuenta desde ahora. Te sorprenderás al ver que la felicidad crece cada día más y, proporcionalmente, el dolor y la desdicha llegan a ser menores. Llega un momento en que la vida es casi una fiesta. El dolor solo aparece de vez en cuando, y ese dolor es parte del juego. No llega a molestarlo a uno, no llega a afectarlo. Uno lo acepta.
Si disfrutas de la saciedad que aparece después de haber comido, por otra parte sabrás que cuando tengas hambre sentirás una pequeña molestia y eso es bueno. Cuando has dormido espléndidamente y por la mañana te sientes fresco y vital, rejuvenecido, naturalmente, si una noche no puedes dormir, sentirás una cierta agonía, pero eso es parte del juego.
Mi propia experiencia es que la vida consiste en noventa y nueve por ciento de felicidad y uno por ciento de sufrimiento. Pero la vida de la gente consiste del noventa y nueve por ciento de sufrimiento y uno por ciento de felicidad; todo está al revés.
Hazte cada vez más consciente del placer, del gozo. De lo positivo, de las flores, del reborde luminoso que tienen las oscuras nubes negras.

LA RISA



"El cerebro es un ‘músculo' fácil de engañar; si sonríes cree que estás contenta y te hace sentir mejor". Levantate riendo y acuestate riendo.
Un proverbio chino dice: "No puedes evitar que aves de tristeza vuelen sobre tu cabeza; pero sí puedes evitar que aniden en tu pelo".  RIE RIE Y RIE

Ciertamente, cambia tu química, cambia tus ondas cerebrales, cambia tu inteligencia; te vuelves más inteligente. Las partes de tu mente que habían estado durmiendo, de repente se despiertan. La risa llega hasta lo más profundo de tu cerebro, de tu corazón. Un hombre de risa no puede sufrir un ataque al corazón. No es posible que un hombre de risa se suicide. Un hombre de risa llega automáticamente a conocer el mundo del silencio, porque cuando la risa cesa, súbitamente hay silencio. Y cada vez que la risa se hace más profunda es seguida de un silencio más profundo.

Te da una nueva visión de la vida. Te vuelve más vivo y radiante, más creativo.
Ahora, hasta la ciencia médica dice que la risa es una de las medicinas más penetrantes con que la naturaleza ha provisto al hombre. Si puedes reír cuando estás enfermo recuperarás antes la salud. Aun cuando estés sano, si no puedes reír, antes o después perderás tu salud y te pondrás enfermo. La risa saca una porción de tus energías desde tu fuente interior hasta la superficie. La energía comienza a fluir, sigue a la risa como una sombra. ¿Lo has observado?: cuando te ríes de verdad, durante esos pocos momentos estás en un profundo estado meditativo. El pensamiento se detiene. Es imposible reír y pensar a la vez. Son cosas diametralmente opuestas: o puedes reír o puedes pensar.

En unos pocos monasterios zen, todo monje ha de iniciar la mañana riendo y ha de concluir la noche riendo: ¡lo primero y lo último!. Inténtalo. Es muy hermoso.

Será difícil; si eres un marido o una esposa te será difícil ponerte a reír de repente por la mañana temprano. Pero inténtalo, es muy provechoso. Es uno de los más hermosos talantes con que puede uno despertarse, con que puede uno levantarse de la cama. Sin ninguna razón, porque no hay razón ninguna. Simplemente estás ahí otra vez, todavía vivo; es un milagro. Parece ridículo: ¿por qué estás vivo? Y el mundo está nuevamente ahí. Tu esposa todavía está roncando, y es la misma habitación y la misma casa. En este mundo continuamente cambiante al menos por una noche nada ha cambiado. Todo está ahí: puedes oír al lechero, y el tráfico ya circula, y los mismos ruidos. ¡Vale la pena reírse¡

Contempla la ridiculez de toda la situación… y ríete a gusto. No abras los ojos. Tan pronto sientas que el sueño se ha ido, primero comienza a reír, después abre los ojos; y eso establecerá una tendencia para todo el día. Si puedes reírte por la mañana temprano te reirás durante todo el día. Has creado un efecto concatenado: una cosa conduce a la otra, la risa provoca más risa. Y casi siempre he visto a la gente hacer justamente lo contrario. Desde bien temprano por la mañana se levantan de la cama quejándose, pesimistas, tristes, deprimidos, miserables. Entonces una cosa conduce a la otra y por nada, y se enfadan. Es algo muy malo porque cambia tu talante durante el resto del día, establece una pauta para todo el día.

El monje zen se va a dormir por la noche nuevamente con risas. El día ha concluido, nuevamente se cierra el teatro. Con su risa dice: Adiós; y si nuevamente sobrevivo, nuevamente te saludaré con risas mañana por la mañana. ¡Inténtalo! Comienza y concluye tu jornada con risas y ya verás: poco a poco, entremedias de estas dos risas comenzará a haber más y más risa. Y cuanto más te conviertas en risa, más religioso serás.

QUE ES LA FELICIDAD

 Libro de Osho: La Alegría

Que dificil es comprender que la felicidad no depende de nadie, sino de nosotros mismos, dependemos de todo, nos aferramos a todo, y sufrimos. Sólo tu puedes decidir ser feliz, vivir en el paraiso o el infierno.


La felicidad dependerá de donde estés en tu consciencia. Si estás dormido. El placer es la felicidad. El placer significa las sensación, intentar alcanzar por mediación del cuerpo algo que no se puede alcanzar por mediación del cuerpo, obligar al cuerpo a alcanzar algo de lo que no es capaz.  Las personas intentan, por todos los medios posibles, alcanzar la felicidad por mediación del cuerpo.

El cuerpo solo puede proporcionar placeres pasajeros, y cada placer se equilibra con el dolor, en el mismo grado, en la misma medida. A cada placer le sigue lo opuesto, porque el cuerpo, existe en el mundo de la dualidad, igual que la noche sigue al día y la vida sigue a la muerte y la muerte sigue a la vida, en un círculo vicioso. Al placer lo seguirá el dolor, y al dolor lo seguirá el placer. Pero nunca estarás tranquilo. Cuando te encuentres en un estado de placer tendrás miedo de perderlo, y ese miedo lo enponzoñará. Y naturalmente cuando estés perdido en medio del dolor, sufrirás y harás todos los esfuerzos posibles para salir de él, y volverás a caer en lo mismo.

El placer depende de los demás. La felicidad no depende de otros, pero de todos modos es algo distinto de ti. La dicha no depende de nada, ni es nada distinto de ti; es tu ser mismo, es tu naturaleza misma.  
                                                                     
Medita sobre esto lo más profundamente posible, porque contiene unas de las verdades más fundamentales. Hay que comprender estas cuatro palabras, reflexionar sobre ellas.

Placer
                        Felicidad
                        Alegría
                        Dicha

El Placer:

El es algo físico, fisiológico. El placer es lo superficial de la vida, la excitación. Puede ser sexual o de otros sentidos; puede convertirse en obsesión con la comida, pero está arraigada en el cuerpo. El cuerpo es tu periferia, tu circunferencia, no tu centro. Y vivir en la circunferencia significa vivir a merced de toda clase de cosas que suceden a tu alrededor. Quien busque el placer quedará a merced de la casualidad. Ocurre como con las olas del mar: están a merced de los vientos. Cuando soplan vientos fuertes, aparecen las olas; cuando desaparecen los vientos, desaparecen las olas. No tienen una existencia independiente, son dependientes, y todo lo que depende de algo exterior supone esclavitud.

El placer depende del otro. Si amas a una mujer, si ese es tu placer, esa mujer se convierte en tu dueña. Si amas a un hombre, ese es tu placer y te sientes desgraciada y desesperada sin él, has creado tu propia esclavitud. Si vas en pos del dinero y del poder, dependerás del dinero y del poder. Quien se dedica a acumular dinero, si su placer consiste en tener cada día más dinero, será cada día más desgraciado, porque cuanto más tiene, más quiere, y cuanto más tiene, más miedo tiene de perderlo.
De modo que el placer no es ni puede ser la meta de la vida.

La segunda palabra que hay que comprender es la felicidad. El placer es algo fisiológico;

La felicidad:

la felicidad es algo psicológico. La felicidad es un poco mejor, algo un poco más refinado, un poco más elevado... pero no muy distinto del placer. Podría decirse que el placer es una clase más baja de felicidad y que la felicidad es una clase más elevada de placer: las dos caras de la misma moneda. El placer es un poco primitivo, animal; la felicidad es un poco más refinada, un poco más humana, pero es el mismo juego que se juega en el mundo de la mente.

La Alegría:

La tercera es la alegría: la alegría es algo espiritual. Es algo distinto, completamente distinto del placer y la felicidad. No tiene nada que ver con lo externo, con el otro; es un fenómeno interno. La alegría no depende de las circunstancias; es algo tuyo. No es una excitación producida por las cosas; se trata de un estado de paz, de silencio, un estado meditativo. Es espiritual.

La Dicha:

La dicha significa alcanzar el núcleo más profundo de tu ser. Se encuentra en las profundidades últimas de tu ser, donde ni siquiera el ego existe, donde reina el silencio: tú has desaparecido. En la alegría existes un poco, pero en la dicha dejas de existir. Se ha disuelto el ego; es un estado de no ser. La iluminación.

 Buda lo llama nirvana. El nirvana significa dejar de ser, ser un vacío infinito como el cielo. Y en el momento en que eres el infinito, te inundas de estrellas e inicias una vida completamente nueva. Renaces.